
Historia del Humedal Molino de San Roque
El Santuario de las Garzas es un humedal de gran relevancia ecológica, ubicado en el Área Natural Protegida (ANP) Molino de San Roque. Este espacio natural ha sido hogar de especies protegidas y endémicas, y su biodiversidad lo convierte en un lugar clave para la preservación de los ecosistemas locales. Sin embargo, a lo largo de los años, ha sufrido un proceso de deterioro que ha amenazado su estabilidad, lo que ha llevado a que las autoridades e instituciones propongan acciones de conservación y restauración.
Este humedal se formó gracias a las escorrentías de las montañas cercanas, según la Gaceta Oficial del 4 de diciembre de 2018. Su vegetación tular ha sido fundamental para el ciclo del agua y el sustento de numerosas especies. No obstante, la fragmentación del área y las actividades humanas descontroladas han afectado gravemente su biodiversidad, lo que ha generado una pérdida de especies y la degradación del entorno natural.
En los años ochenta, el proceso de urbanización comenzó cuando algunas personas compraron terrenos a ejidatarios colindantes con el humedal, conocido en ese entonces como “el pantano”. Los compradores rellenaron las partes cenagosas para construir viviendas, lo que interrumpió el flujo natural del agua y provocó problemas ambientales a medida que la zona crecía sin la infraestructura adecuada, incrementando la contaminación del humedal.
A finales del siglo XX, los vecinos se organizaron para evitar la venta ilegal del humedal, logrando que el gobierno interviniera y delimitará el área con un muro de piedra. Sin embargo, el deterioro continuó. A principios de la década de 2010, la pavimentación de calles y la canalización de manantiales afectaron aún más al humedal. Se introdujo ganado en la zona y un canal de aguas residuales de la planta potabilizadora de Xalapa atravesó el área, contribuyendo a su declive.
Hoy en día, el humedal enfrenta amenazas como la acumulación de residuos sólidos y materiales de construcción. La urbanización residencial y comercial ha invadido los límites de la ANP, afectando negativamente el equilibrio ecológico. Lo que una vez fue un refugio natural está en peligro de desaparecer si no se implementan medidas urgentes para protegerlo.
A pesar de las dificultades, el programa de manejo de la ANP reconoce la importancia de este humedal y ha propuesto acciones concretas para su restauración. La comunidad y las autoridades deben trabajar juntas para preservar este valioso ecosistema, que sigue siendo un testimonio de la interacción entre la naturaleza y el ser humano.
En septiembre del 2021 se inician actividades sensibilización y difusión dentro del proyecto CONAHCYT “Rehabilitación de Humedales urbanos con participación ciudadana para mitigar la emisión de gases efecto invernadero, disminuir la temperatura ambiental y las inundaciones en Xalapa, Veracruz” coordinado por el INECOL, con la colaboración de Facultad de Biología-UV, H. Ayuntamiento de Xalapa-Participación Ciudadana, Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros, Colegio de Veracruz y el Instituto Tecnológico de San Andrés Tuxtla.
El proyecto mencionado llevó a cabo un diagnóstico ambiental para identificar y proponer soluciones a la problemática del humedal Molino de San Roque, beneficiando a las colonias cercanas como Lomas de San Roque, Lomas del Seminario y Fovissste. A través de talleres informativos y de capacitación, se involucró a la comunidad en el proceso, lo que resultó en la creación del Comité Ciudadano Guardianes del Humedal Molino de San Roque, un grupo comprometido con la protección y conservación de este valioso ecosistema. (CCGHMSR).
En el año 2022, en colaboración con el CCGHMSR, se llevaron a cabo labores para rehabilitar los canales de la calle Libertad y los andadores 1 y 2, con el fin de redirigir el agua de lluvia hacia el humedal y evitar que se estancara en las calles. También se realizaron actividades de limpieza en los límites del Área Natural Protegida (ANP), además de concientizar a los vecinos sobre la importancia de cuidar el humedal.
Paralelamente, se removió el pasto invasor en la zona del humedal colindante con la Secundaria Técnica 105 y el andador Luis. D. Colosio, lo que permitió restablecer un espejo de agua. Este cambio trajo consigo el regreso de garzas y otras aves, devolviendo la belleza escénica al lugar. Además, la vegetación comenzó a transformarse, destacando las especies típicas de humedales como las tifas y los juncos.
Los trabajos de rehabilitación continúan durante 2023 y 2024. El CCGHMSR ha sido capacitado en la observación de aves y monitoreo del nivel del humedal como medida preventiva. Se han organizado cursos de verano para niños guardianes del entorno, se han mantenido las entradas de los canales, retirado escombros y sembrado árboles como hayas y liquidámbares en la zona de amortiguamiento entre los andadores y el humedal.
La conservación y mantenimiento tanto del ANP como del humedal es una labor compleja, pero el esfuerzo comunitario, en especial del CCGHMSR, ya está dando frutos. Se espera que otras instancias se sumen a este trabajo, y que el comité siga madurando en su capacidad para gestionar apoyos y asegurar el bienestar del humedal, su vecino más preciado.


Visualización del Humedal
Antes
2016
